Otro recuerdo que le vino a la memoria fue cuando,
tres años después, empezaba la primaria, realmente estaba muy emocionada. Su
madre se encontraba en la mesa, despeinada, mirando la televisión casi
hechizada y siempre con una botella en la mano, no importaba ni la hora ni el
día, jamás soltaba aquella botella que solo le hacía mal.
Azul(saltando):-¡Mamá, mamá!¡Hoy empiezo las clases!-
Sandra(con los ojos entrecerrados, mira fijo a la televisión, sentada en la mesa con una botella casi vacia en la mano):-See...-
Azul:-¿Me vas a llevar?-
Sandra:-¡Uhh...!¡Que
pesada que estamos hoy eeh...!-
Azul:-Pero mamá...-Sandra:-¡Pero nada!, ¿No ves cómo estoy?, tengo terrible dolor de cabeza, si queres ir al colegio anda sola, ya estas grande, yo mejor me tomo una pastilla y me voy a dormir-(se levanta de la mesa y cuando va subiendo las escaleras se acuerda y dice)-¡Ah! Si tenes hambre creo que hay algo en el horno-
Azul sólo
recibió retos y reproches, su madre estaba totalmente alcoholizada.
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