Capítulo 2 de: "El Sol Brilla En Todas Partes, Pero Algunos No Ven Más Que Sus Sombras."

 Hoy me vino a visitar un viejo amigo, lo conocí hace 4 años en la academia de baile, yo para entonces era otra persona, siempre con anécdotas nuevas y socializando con todos, solo tenia 14 años. Me vino a decir que no estaba sola, que él siempre estaría a mi lado y que jamás haría algo para lastimarme, me sentía confundida, si, él siempre estuvo a mi lado y es uno de mis mejores amigos, de hecho el único que tengo ya que al estar pasando por esta horrible experiencia él único que me vino a visitar fue él, Gonzalo, pero la verdad es que no entendía porque me hablaba de esa forma, con esa tristeza que reflejaba en su mirada tras esos ojos verdes, con esa lástima hacia mi que lo expresaba a cada palabra que pronunciaba, pero también con rencor y odio ya que por momentos se escuchaba un largo silencio y me miraba con desprecio, él con solo una mirada te decía todo.
 Había traído en su mochila de los Rolling Stones el mate y galletitas Cereal Mix de manzana, era nuestra merienda favorita de todos los jueves mientras charlábamos y mirábamos el pasto verde, los pajaritos cantar, los niños correr, saltar, jugar, gritar, ya que íbamos a una plazita que estaba cerca de mi casa.Esa  tarde fue una de las mejores que había tenido hace mucho tiempo.
 El me contó que estaba terminando la secundaria, que le iba muy bien y que quería ser licenciado en informática, me contaba que ya se había recibido en ingles y de computación. Me contó que Maribel, una de las chicas de nuestro grupo de amigos, estaba embarazada y por ese motivo no pudo venir y que la mayoría no habían abandonado la segundaria, solo Marisol y Ernesto que a los 16 años ya no quisieron seguir estudiando.
 Me había alegrado mucho haber escuchado todo eso, y mas me alegro haberlo escuchado cantar y tocar el piano, escuchar de nuevo el sonido de la música me emociono, siempre me gusto el arte y volverlo a recordar fue como volver a nacer.
 Solo le dije una sola palabra "Gracias" con una sonrisa y un par de lágrimas de felicidad, el me abrazo y  me dijo que no todo estaba perdido, que tenia que  levantarme y luchar por lo que creía, luchar por mi salud y luchar por mi libertad.
 Sus palabras y su fuerza me inspiraron mucho y me dieron ánimos para seguir, tenia mis dudas, estaba muy cansada, pero tenia que seguir, y no iba a parar hasta volver a ser la que fui.
 De pronto, entro esa señora y lo hecho, de nuevo estaba completamente sola, pero con una mirada diferente a la vida .